28/10/11

Metropolis, (1927)

Brigitte Helm         -             Maria

Absurdo


Una sensación promiscua se pone a colorear, Blancos y grises fusionan almas con luz propia, que estallan hacia el cielo color purpura. Los girasoles amarillentos se tiñen de fuego, las abejas se intercalan entre las flamas y el aliento de las hojas.
Se colapsa el prado verdoso a orillas del rio carmín, donde se posa su silueta magenta y envuelta en ropajes algo desalineados se pone a pintar el paisaje.
Giro tras giro se contornea su pincel jugando con el puente que ve reflejado en su pintura, alza la mirada y nota como entorno a su delicia se presta una canción que se divierte en sus oídos y alegra a la tortuga que tiempo antes, sufrió ilusiones.
Su paleta multicolor se despereza y con un abrazo ilógico lo absorbe fugazmente.

Otro día de lujos absurdos y caricias inanimadas.

26/10/11

Y frias tentaciones


Envuelto en turbios soliloquios
Que me dictan a caminar senderos sinuosos,
Donde me atrapan mis demonios más sedientos;
Sedientos de placer, sedientos de una vida más.

Doy el golpe equivocado y me arrojan al suelo.
Impulso un grito de compasión
Para callar sus incesantes aullidos
Pero estos, no contentos con mi rendición
Me perturban los sentidos.

Recitan:
Ciego, sin ojos
Mudo, sin labios
Sordo, sin sonido
Destino, sin camino.

¡Oh alma en pena!
Que de tu encierro me vigilas,
Me aprisionas en lo más denso,
Sin escapatoria y en silencio.

¡Callad vuestras horas!
Desgarren mi concierto,
Que no es más que lamentos
Y frías tentaciones.

Tempestad


El cuarto lleno de lunas,
Detrás del sosiego de las nubes.
Un tono amorronado que desentona.
Tus dos cabellos zigzagueantes precipitados a tu ombligo
Y tus vaivenes atolondrados me hacen buscar,
El sol entregado a la luna.
Cierro los ojos, miro mi atardecer
Hacia el sol corro y
En la tempestad me siento.

Fin del mundo del fin - Julio Cortazar

Como los escribas continuarán, los pocos lectores que en el mundo había van a cambiar de oficio y se pondrán también de escribas. Cada vez más los países serán de escribas y de fábricas de papel y tinta, los escribas de día y las máquinas de noche para imprimir el trabajo de los escribas. Primero las bibliotecas desbordarán de las casas, entonces las municipalidades deciden (ya estamos en la cosa) sacrificar los terrenos de juegos infantiles para ampliar las bibliotecas. Después ceden los teatros, las maternidades, los mataderos, las cantinas, los hospitales. Los pobres aprovechan los libros como ladrillos, los pegan con cemento y hacen paredes de libros y viven en cabañas de libros. Entonces pasa que los libros rebasan las ciudades y entran en los campos, van aplastando los trigales y los campos de girasol, apenas si la dirección de vialidad consigue que las rutas queden despejadas entre dos altísimas paredes de libros. A veces una pared cede y hay espantosas catástrofes automovilísticas. Los escribas trabajan sin tregua porque la humanidad respeta las vocaciones, y los impresores llegan ya a orillas del mar. El presidente de la república habla por teléfono con los presidentes de las repúblicas, y propone inteligentemente precipitar al mar el sobrante de libros, lo cual se cumple al mismo tiempo en todas las costas del mundo. Así los escribas siberianos ven sus impresos precipitados al mar glacial, y los escribas indonesios etcétera. Esto permite a los escribas aumentar su producción, porque en la tierra vuelve a haber espacio para almacenar sus libros. No piensan que el mar tiene fondo, y que en el fondo del mar empiezan a amontonarse los impresos, primero en forma de pasta aglutinante, después en forma de pasta consolidante, y por fin como un piso resistente aunque viscoso que sube diariamente algunos metros y que terminar por llegar a la superficie. Entonces muchas aguas invaden muchas tierras, se produce una nueva distribución de continentes y océanos, y presidentes de diversas repúblicas son sustituidos por lagos y penínsulas, presidentes de otras repúblicas ven abrirse inmensos territorios a sus ambiciones etcétera. El agua marina, puesta con tanta violencia a expandirse, se evapora más que antes, o busca reposo mezclándose con los impresos para formar la pasta aglutinante, al punto que un día los capitanes de los barcos de las grandes rutas advierten que los barcos avanzan lentamente, de treinta nudos bajan a veinte, a quince, y los motores jadean y las hélices se deforman. Por fin todos los barcos se detienen en distintos puntos de los mares, atrapados por la pasta, y los escribas del mundo entero escriben millares de impresos explicando el fenómeno y llenos de una gran alegría. Los presidentes y los capitanes deciden convertir los barcos en islas y casinos, el público va a pie sobre los mares de cartón a las islas y casinos donde orquestas típicas y características amenizan el ambiente climatizado y se baila hasta avanzadas horas de la madrugada. Nuevos impresos se amontonan a orillas del mar, pero es imposible meterlos en la pasta, y así crecen murallas de impresos y nacen montañas a orillas de los antiguos mares. Los escribas comprenden que las fábricas de papel y tinta van a quebrar, y escriben con letra cada vez más menuda, aprovechando hasta los rincones más imperceptibles de cada papel. Cuando se termina la tinta escriben con lápiz etcétera; al terminarse el papel escriben en tablas y baldosas etcétera. Empieza a difundirse la costumbre de intercalar un texto en otro para aprovechar las entrelíneas, o se borra con hojas de afeitar las letras impresas para usar de nuevo el papel. Los escribas trabajan lentamente, pero su número es tan inmenso que los impresos separan ya por completo las tierras de los lechos de los antiguos mares. En la tierra vive precariamente la raza de los escribas, condenada a extinguirse, y en el mar están las islas y los casinos o sea los transatlánticos donde se han refugiado los presidentes de las repúblicas, y donde se celebran grandes fiestas y se cambian mensajes de isla a isla, de presidente a presidente, y de capitán a capitán.

24/10/11

Libido I

Te dejo caer en un océano aterciopelado sujeto a mástiles
Y juegas bamboleando tus brazos y pies de lado a lado.
Tu mirada penetra y me empuja a hundirme en tus labios,
Me desespero y me sumerjo aun más en tu océano.

Acaricio tu pelo mientras ronroneo lo que te deseo,
Inclino tu cuerpo para fotografiar todo tu sexo,
Tan vivas y corriente lleno de placer obsceno.
Envuelvo tus pechos dibujando contornos ilusorios con mis manos,
Como en la arena mis dedos quedan marcados.
Vuelvo mi mirada a tu rostro sonrojado, veo que mueres de deseo.

Me embarco camino a lo desconocido,
suelto un sollozo gemido para saber si estás conmigo.
Tú me respondes con un suspiro,
Tan intenso y profundo como si viniera del mismo infierno.
Desciendo poco a poco por tu pecho dejando que mi tacto trace un solo sendero.
Rozo y cosquilleo cada centímetro que recorro y tú, mueres de deseo.

Retraso mi destino, he olvidado mis besos.
Se han estancado en la cima de tus cerros,
Más y más se humectan y empiezan a resbalar al son de mi lengua punzante,
Giro tras giro noto como te contraes.
Siento que quieres más y me adentro de una buena vez.

Me deslizo con la humedad hacia tu sendero,
Sin parar hundo la misma en tu sexo.
Tu vientre comienza a arder como un volcán apunto de erupción,
Vuelvo mi mirada y te veo entre tus piernas eternas,
Qué bien luces lejos de mí y mi mejor anhelo.

Mi boca se ahoga en tu océano y siento que te alejas de mi cuerpo.
Lo abrazo con fuerza, forcejeo con mi hombría separando tus piernas eternas de par en par.
Mi daga arde en llamas y desea tu muerte en mis brazos.
Penetra lento, bien lento apaciguando sus llamas
Y escucho a lo lejos un sonido fino embriagado de dolor del más lejano pico.

¡Eres tú! ¡Oh Ser! que pides que el dolor no cese,
Que siga penetrando mi daga hacia tu muerte.

20/10/11

Olvido lo que no encontrè

 Se escucha una voz de algún lugar recóndito, cerca del olvido. La intento interpretar, reconozco un nombre que se enreda en mis oídos que enloquece mis sentidos. ¡Oh letargo inalcanzable! porque me usas de victima si ya quise fallecer en sus brazos.
Me mantiene con vida para regocijarse de mi canto, la pena que no calla, mis ojos que no lloran. Cada lagrima un olvido.
Sus oscuras criaturas me rodean y no dejan crear. Me hacen danzar en la noche y como un títere manejan mis pasos entorpeciéndolos. Me encandilan las luces que no quiero ver. A mi lado suenan melodías de lamentos, alegrías corrompidas que se enjuagan en las irrealidades del pecado.
Mi única escapatoria, miento, la única está en su pecho. Este es más un escondite húmedo y lúgubre que utilizo escapando de mi soledad.
¿Oh llamas del averno porque no culminan con mi lamento de una vez? ¿Cual es la paga por este castigo?
Quizá fui uno más de ellos, ellos contra los que lucho.
Digo gracias. Gracias por encontrarme en este lugar, por querer ser mejor.
Doy gracias por volarme la cabeza hacia el más allá. Que resignado me entrego al viento para que me lleve a donde sea que circule. Que entre valles, ríos, montañas me remonte y siga gimiendo de dolor ya que he perdido lo que jamás encontré.

Do not go quietly unto your grave - Morphine

Listen young people I'm 74
And I plan to live 60 or 70 more
I've been all around I've done a few things
And I spent a few nights on the floor oh
Did everything wrong but I never got caught
So of course I would do it all over again
I surprised many people who'd written me off
Years ago now they're way underground

Nobody asked me but here's my advice
To a young man or woman who's living this life
In a world gone to hell where nobody's safe
Do not go quietly unto your grave (x2)

Learned a few tricks and I'll learn a few more
And I got enough bullets to fight a small war
Nobody asked me so here's my advice
To a young man or woman who's living this life
In a world gone to hell where nobody's safe
Do not go quietly unto your grave (x4)

Super trooper juicy candies in the morning...

Sugar sugar, 3 pinches of flavor 
A snowfall of sugar
Red, yellow, green
More sugar
Purple, orange, white
Less sugar

19/10/11

Grafito

Una imagen

La boca del infante y la miel de tus labios

Sin titulo

Así comienza la historia
De un tonto niño blanco
Cegado por el brillo
De un pájaro volar

Sin darse cuenta cayó en el paraíso
Sin un solo permiso
Su cara hecha pantano
Entrando a lo desconocido

-lo siento niño blanco-
Tu invitación ya ha expirado
Solo nos queda un viaje
Al mas allá

Olvida el pasado
Abraza un nuevo camino
El sol será tu amigo
Y un conejo ollera tus latidos

Piensa con el corazón
No uses las penas en vano
Ya que tienes un límite de excesos
Que ni yo puedo sobrepasarlo

Invoca el conocimiento de tus vidas
Besa los labios ajenos
Muere pensando que el tiempo
Es dueño del momento

Aplaude cada concierto
Contempla cada suceso
Añora recuerdos
Y vence los miedos

Gracias por llegar
Fuiste fiel a pesar
Ahora tienes que viajar
De vuelta a la realidad

Ve, nace y crece
Juega y muere...

18/10/11

Aquel cuento.

Comenzó como un Juego, me gusta imaginarlo así. Nos empezamos a ver cada tanto como capitulo tras capitulo. Aquel se aparece, me mira, tímidamente me saluda y me anima a seguir escribiendo. ¿Cómo explicarlo? Cuando un escriba compone suelen suceder varios acontecimientos anormales. Mis palabras sufren de a renglones un caos que queda plasmado en cientos de ensayos, se crean bocetos que quedan esparcidos por todo mi departamento y se diluyen en sensaciones algo cómicas por momentos.
Era una tarde calurosa de enero con el sol brillando de frente justo a mi rostro ardiendo. Donde mis pensamientos jugaban conmigo apareciéndose y desapareciéndose. - Lástima, lástima debo irradiar cuando me congelo al darme cuenta que luego de mi eufórica puesta todos atónitos giran sus cabezas cual suricata parda buscando complicidad, una complicidad desgraciada, burda y se oyen sus burlas maniatadas a sus corbatas bufonas.- Así transcurría mi tarde.
 Suelo encerrarme muy seguido en mi cueva y el calor abundante de esa tarde era una buena excusa para hacerlo. Subo el equipo de música hasta que la perilla se atasque, acomodo los bafles detrás de mí y doy el chispazo que enciende la llama de la creatividad. Sentado en cuclillas cierro los ojos y abro bien todos mis sentidos, cuando el saxo de Coltrane empieza a partir cada capa de mi piel sujeta a mi cabeza me relajo y comienzo la escritura. En ese momento no di cuenta de ello y aquel ya estaba delante de mí, daba la impresión de que no estaba perdido. Lo que llamo aún más mi atención fue la serenidad con la cual me contuve. No me pregunte que hacía, como había llegado hasta aquí, solo me nublé con sus ojos que junto al soprano viento que me mecía dibujaban acordes que reptaban por el suelo desgarrándolo. Se detuvo con un ademan de buenos días, me saludó y en un segundo se comploto con mi escrito y lo siguió al paso de la letra. Un sentimiento solitario me agobió y de pronto la compañía más cómoda gustaba de mis pensamientos.
Aquel era el cuento, mi cuento.

Martes














Me produce una sensación, como sonreír de a momentos...

17/10/11

Pero Viviana:  

¿Como pretendes Calmar las ansias de los más poderosos?
¿Abolir el consumismo mundial que día tras día mata nuestros recursos naturales?
¿Encontrar la forma de coexistir entre todas las especies que nos rodean?
¿Ayudar al Amor, que se siente perdido y solitario por estos días?
¿Sobreponerte a una crisis mundial ya llegado diciembre 2012?
¿Unir en pensamiento y creencia a cada etnia viviente en la tierra?

Dime por favor como pretendes...
                                                       Viviana:  ¿Miau?

Conclusión: No esta todo perdido, tenemos gatitos que nos divierten y nos hacen olvidar que el Pico dulce ahora sale $1.50

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