Y se oyó en todo el mundo.
¡Abrid las puertas del templo!
¡Dejad salir a mi historia!
¡Romped las telarañas nauseabundas!
Criatura de ocho patas
Deja de succionar mi sangre
Y bebe del roció de la compasión.
Si solo he querido volar,
Desplegar mis alas y sumirme en pensamientos.
Alta es la paga por querer soñar.
El loco continúa vociferando en la entrada de mi exilio:
¡Dios ha muerto! ¡Abrid las puertas del templo!
¡Dejad salir a mi historia!
¡Dejad marchar en fila a la literatura!
¡Dejad que contamine lo que aun no está marchito!
¡Dios ha muerto! ¡Dios ha muerto!
¡Dios ha muerto! ¡Dios ha muerto!
R.I.P
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